¿Cuánto vale una vida? “La vida no es una mercancía: se trata de personas”

Reflexionar sobre la dignidad humana y a decir un “¡NO!” rotundo a la trata de personas es el mensaje de la campaña que debido a la pandemia por el Covid -19 se desarrolla en el ámbito online con conversatorios y celebraciones virtuales.

Por Carmen Julia Luján

En el Día Mundial de la Lucha contra la Trata de Personas que se celebra este 30 de julio, la segunda edición de la Campaña “¿Cuánto vale la vida?  busca movilizar y sensibilizar a la Iglesia y a la sociedad sobre la trata de personas y el trabajo esclavo.

La trata de personas es el ofrecimiento, captación, traslado recepción o acogida de personas con el fin de explotación donde se decide la humanidad de la víctima coartando su libertad y dignidad.

Con falsas promesas de oportunidades de trabajo, hombres y mujeres, jóvenes y adolescentes, ven caer sus sueños ante el trabajo forzado, explotación sexual, eliminación de órganos, entre otras explotaciones y se convierten en víctimas de organizaciones criminales que operan en todo el mundo.

Monseñor Evaristo Pascoal Spengler, presidente Comisión Pastoral Especial de Lucha contra la Trata de Personas de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), durante el conversatorio Semana de Enfrentamiento al Tráfico, compartió siete puntos para comprender este tema.

Raíces históricas

El tráfico humano tiene raíces históricas muy profundas no podemos olvidar que ellas derivan de la esclavitud. Fueron casi 400 años de practica recurrente. La abolición de la esclavitud tiene poco más de  100 años, sin embargo,  nuestra sociedad no está libre de esa violación de derechos humanos.

Tema invisibilizado

El tráfico humano hoy en la sociedad es muy invisibilizado, es un asunto que no se habla, que no se comenta en la sociedad, no es noticia de  primera plana en diarios ni noticieros. Las personas no saben si esa práctica persiste cuando sabemos que  es el tercer negocio ilegal más rentable del mundo luego del narcotráfico y de las tráfico de armas.

Modalidades de explotación

Las tres modalidades son: trabajo esclavo, es decir, una esclavitud moderna mediante el trabajo forzoso, servidumbre doméstica, mendicidad infantil, etc; la explotación sexual  de jóvenes, adolescentes con el uso de su cuerpo para producir placer; y el  tráfico de órganos que genera ganancias millonarias a nivel mundial.

¿Qué hacer?: unir fuerzas

Falta claridad para saber qué hacer delante este grave problema. Qué podemos hacer en la práctica para enfrentar este problema de la trata y tráfico humano.   Ni una persona sola ni una entidad lo pueden hacer de manera independiente,  es un trabajo en red que requiere unir  fuerzas.  La iglesia tiene un trabajo importante, orientaciones pastorales sobre trafico humano mediante un documento del Vaticano que debe ser estudiando por todas las dimensiones pastorales, comunidades, catequesis,  grupos juveniles, pastorales familiares, etc. Se trata de un documento que presenta de una forma concreta cómo un cristiano, una persona de buena voluntad, puede ayudar a enfrentar ese grave problema.

Lucro

La motivación para  el tráfico humano es económica, nos debemos a una sociedad donde todo es considerado como mercadería . Esa mentalidad donde todo es lucro y donde lo más importante es la economía es un camino que lleva a  la sociedad a la perdida de los valores.

Alcance mundial

La idea que el trafico humano acontece en regiones fronterizas, muy remotas o distantes pero no es así,  sucede en todas las regiones del mundo. Durante en la pandemia, la vulnerabilidad se agravó e incrementó el tráfico de personas.

Iglesia

La iglesia busca enfrentar al tráfico de personas porque tiene su raíz en el Evangelio, Jesús vino para que todos tengan vida plenamente nuestro Dios es el Dios de la misericordia, va encuentro del que sufre.

“La vida no es una mercancía: se trata de personas”, es el mensaje final de la campaña misma que invita a reflexionar sobre la dignidad humana y a decir un “¡NO!” rotundo a la trata de personas.

Debido a la pandemia por el Covid -19, la movilización se desarrolla en el ámbito online con conversatorios y celebraciones virtuales. Además de videos difundidos por redes sociales, un spot radial y materiales informativos.