
El próximo 15 de septiembre, durante la asamblea del Vicariato Apostólico de Aguarico, en la Amazonía ecuatoriana, tendrá lugar la proyección del capítulo de la serie La Vida por la Amazonía que, relata la historia de la hermana Inés Arango, terciaria capuchina cuyo martirio remarcó la importancia del respeto por los territorios indígenas, la vida de los pueblos que habitan la Panamazonía y la importancia del acompañamiento constante en proceso sociales.
Por: Equipo de comunicaciones de REPAM
El 21 de julio de 1987, se conoció la noticia de la muerte de la hermana Inés Arango quien, junto al entonces obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico, Mons. Alejandro Labaka, se internaron en lo profundo de la Amazonía ecuatoriana con la consigna de proteger la vida y los derechos territoriales del pueblo Tagaeri (uno de los subgrupos Waorani en aislamiento voluntario). El trabajo que la hermana Inés Arango realizó con los pueblos Waorani en contacto inicial significó mucho para la población indígena de la jurisdicción del vicariato de Aguarico; su cercanía a las mujeres le permitió formar una estrecha relación (de carácter incluso familiar) con miembros de los Waorani de la zona; Inés Arango fue vista por ellos como parte de su pueblo y comunidad.
Los problemas engendrados por la explotación de hidrocarburos y recursos maderables en la zona de influencia del territorio Tagaeri, generaron durante años conflictos significativos entre los pueblos indígenas y las propias empresas encargadas de la explotación. Para la época, el corredor de los tagaeri se veía invadido por compañías que extraían hidrocarburos y ante la tensión constante, fue previsto un conflicto que podría cobrar la vida de pobladores indígenas Tagaeri y de trabajadores de las empresas explotadoras de recursos. Por parte de Mons. Labaka y la hermana Inés Arango, se planificó una misión que resultaba peligrosa, pues implicaba el acercamiento al grupo Tagaeri para salvaguardar la vida de sus miembros; sin embargo, este grupo no había tenido un contacto directo con el vicariato y ante la hostilidad del así llamado “hombre occidental” la visita de los religiosos podría generar una actitud beligerante por parte del grupo aislado.
La mañana del 21 de julio de 1987, estando en la zona de paso de los Tagaeri, en inmediaciones al río Tiguino y acogidos por mujeres y niños, el grupo de cazadores que llegaron al campamento luego de sus labores rodeó a los religiosos. Primero, se ordenó la ejecución de Mos. Labaka al percibirlo como una amenaza; también, y pese a la negativa de un grupo de mujeres, se sentenció por parte de los hombres la muerte de Inés Arango. La travesía marcó un precedente en favor de la necesidad de defender los pueblos indígenas; el martirio de los religiosos dejó un legado que continúa actualmente y que nos invita a buscar la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y a defender la Amazonía ante las invasiones impulsadas por el extractivismo depredador.
En su momento, la serie La Vida por la Amazonía homenajeó la labor de Mons. Labaka. Hoy, corresponde dar ese homenaje a la propia Inés Arango, pues su misión está enmarcada en un amor profundo por quienes ancestralmente han habitado la Amazonía. El 15 de septiembre en inmediaciones del Museo Arqueológico y Museo Cultural de Orellana (MACCO), a partir de las 5 PM (hora Ecuador) se proyectará el capitulo dedicado a la religiosa colombiana, el cual nos invita a seguir el camino de acompañamiento a los pueblos indígenas, a la lucha por la defensa de la Amazonía, al anuncio de la buena nueva como una manifestación de fraternidad y a la preservación del equilibrio que permite la vida de nuestro planeta. Es válido destacar que, el pasado 22 de mayo el papa León XIV firmó el decreto que autoriza el inicio del proceso de beatificación de la hermana Inés Arango y Mons. Alejandro Labaka.