La Amazonía vive sin Eucaristía o en una “Eucaristía a distancia”

 

En la región Panamazónica el 80% de las comunidades no participa de la misa, salvo dos o tres veces al año.

Por Carmen Julia Luján

 La Eucaristía hace la Iglesia, afirma el sacerdote jesuita y teólogo Víctor Codina en su artículo “Siete Claves Teológicas para el Sínodo de la Amazonía” y  donde señala que es necesario profundizar la importancia eclesial y vital de la Eucaristía. “Sin eucaristía la Iglesia languidece y muere”, puesto que posee una dimensión personal, comunitaria, eclesial y social.

Sin este “viático” el pueblo de Dios se cansa en su camino, se debilita, se marchita y corre el riesgo de morir de hambre y sed.

“No se puede privar durante años enteros a las comunidades sin Eucaristía por falta de ministros y las grandes distancias, con el riesgo de que las comunidades devengan comunidades evangélicas de la Palabra o simplemente desparezcan”, señala el teólogo.

Codina resalta que habría que discernir sobre la posibilidad de adecuar la materia y forma de los sacramentos al contexto amazónico, donde ni el pan de trigo ni el vino de uva son frutos de la tierra amazónica.

Por su parte, Monseñor Erwin Klaütler, obispo emérito de Xingu – Brasil, afirma que la Amazonia vive sin la Eucaristía o en una “Eucaristía a distancia” donde el 80% de las comunidades cristianas no participan de la misa, salvo pocas veces al año. Entonces, el obispo manifiesta que es una obligación de la iglesia salir al encuentro de los pueblos que no tienen la gracia de celebrar y participar de este momento propio de las comunidades cristianas.

“Celebro la Santa Misa todos los días, sigo pensando en las comunidades de la Amazonia. El 80% de nuestras comunidades no participan en la Eucaristía, salvo una, dos o tres veces al año. Y hay comunidades que ni siquiera lo hacen. ¿Cómo podemos vivir la Eucaristía en estas comunidades, cómo podemos vivir la vida cristiana sin participación? Esta es la pregunta que nos hacemos” expresa el obispo.

En ese sentido, MarÍa Petronila Neto, lideresa indígena de Rondonia Brasil, en su intervención en el video “Sueño Eclesial” de la serie que explica la Exhortación Apostólica Querida Amazonía,  pide que los sacramentos en la Amazonía estén al alcance de las comunidades y adaptados desde su propia realidad cultural.

“Los sacramentos deben ser accesibles, inculturados en la realidad local. No puede ser una moneda de cambio. Debe ofrecerse de forma que sea accesible para todos”, afirma.

Asimismo, y desde el mismo audiovisual, Eleuterio Temo, indígena mojeño ignaciano de Bolivia, reflexiona que los sacramentos deben llegar a cada persona sin que nadie quede excluido.

“Los sacramentos no debemos de negar a nadie. Al contrario, uno debe hacerlo con gran fe, la fe que nos sigue creciendo día tras día”, expresa.

En el Evangelio de Juan “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él” (6:56) se pone en manifiesto la relevancia de la Eucaristía para los cristianos. Es decir, sin el pan eucarístico, no participamos de Cristo y no tenemos vida eterna. Y según el Cardenal Walter Kasper, durante su intervención en el Sínodo de la Amazonía, sin la cena eucarística un cristiano no puede sobrevivir. De esta manera, desde el punto de vista teológico, el cardenal resalta que la Eucaristía no es sólo alimento individual, sino es alimento eclesial que edifica a la Iglesia.

Entonces, entre los desafíos que emergen del Sueño eclesial en “Querida Amazonía” del Papa Francisco está el reto de encarnar la liturgia mediante el rito amazónico, el camino de la inculturación e interculturalidad, por tanto, y los sacramentos deberían ser accesibles e inculturados en la realidad local y que manera paulatina elementos litúrgicos con rostro propio.

La Eucaristía es parte de importante de este desafío porque como se afirma en el   Documento Final del Sínodo para la Amazonía en el número 109:

“Según el Concilio Vaticano II, la participación en la Eucaristía es la fuente y el culmen de toda vida cristiana; es símbolo de esa unidad del Cuerpo Místico; es el centro y la culminación de toda la vida de la comunidad cristiana. Es la fuente y la culminación de toda evangelización.”

Finalmente, habría que recordar lo que Jesús dijo: “hagan esto en memoria mía. Tomen y coman. Tomen y beban. Hagan esto en memoria mía”. Esto también en tierra amazónica.

 

Foto de portada: Parroquia San Ignacio de Mojos, Beni-Bolivia