La esperanza kukama tiene rostros de mujeres

Tres generaciones de mujeres kukama para la revitalización de la lengua y el rol de las mujeres en la cohesión de las sociedades kukama. (De Izq. a der. Rubí Salomé Tamani Manuyama, Adilia Canaquiri Murayari y Danna Gaviota Tello Morey) – Foto Leonardo

Rubí Salomé, reside entre la comunidad nativa de Tupac Amaru II y la ciudad de Nauta, en el distrito de Nauta. Es natural de Túpac Amaru. En el año 2023 ha conformado la organización de mujeres kukama Wika huaynanu “mujeres fuertes”, con amigas y compañeras de Nauta y Túpac Amaru. Ella trabaja en su chacra sembrando frutos y esperanzas para sus hijos y para el pueblo kukama.

Por Leonardo Tello Imaina

Adilia vive en la comunidad nativa de Shapajilla en el distrito de Parinari. Es una militante activa de la federación de mujeres Huaynanu kamatawaranu “mujeres trabajadoras” y desde el encuentro kukama en Brasil, se prepara para liderar en su comunidad la revitalización de la lengua kukama. El año 2019 fue invitada a la India representando a su organización de mujeres kukama junto a otra compañera. La misión era desarrollar tecnologías para producir energías limpias con paneles solares. Aprendiendo de esta manera a ensamblar estos equipos.

Danna Gaviota vive entre Nauta e Iquitos, es integrante de un grupo importante de kukamas que colaboran en radio Ucamara. Ha impulsado junto a jóvenes kukama y de otros pueblos indígenas, producciones audiovisuales musicales, con la finalidad de preservar la lengua y las culturas de los pueblos. Estudia antropología Social en la Universidad Nacional de la Amazonia Peruana.

Sisa kukama, artista que canta y levanta el entusiasmo en las comunidades kukama fronterizas de Brasil. Su voz suave y dulce se levanta como olas de la pororoca para impulsar a sus hermanas y hermanos a salvar la lengua y la cultura.

Angélica Huaniri, joven kukama de Colombia, es lingüista. Mientras su abuelo Marcial cuenta la historia de su huida de Nauta hasta Colombia, ella conoce su historia y se fortalece cada día trabajando con los kukama de Colombia.

En ellas miramos a miles de mujeres kukama, su fortaleza y sabiduría esperanzadora. Su territorio es grande, su lucha y sus corazones, el corazón del pueblo kukama. Uno de los movimientos más grandes en el mundo la están liderando las mujeres; imposible ignorar las razones que las han llevado a eso: En los pueblos indígenas también empieza a gestarse, con sus propios matices, sus historias y razones.

Puraraka Kukama

El II Encuentro (pororoka) kukama, se ha llevado a cabo en São Paulo de Olivença, Amazonas, Brasil, los días 23, 24 y 25 de marzo del presente año. La presencia femenina de las tres delegaciones ha sido importante, no solo por la equidad de género, sino porque representan la esperanza para salvar nuestra lengua. Su rol social como guardianas y transmisoras de los conocimientos desde la concepción, nos permite mirar el escenario perfecto para enseñar, compartir e integrar a las jóvenes generaciones de kukamas que no hablan kukama. La gran mayoría de estas mujeres tampoco hablan kukama; pero, son las que desde la concepción de sus hijos interactúan íntima y afectivamente con ellos y ellas, lo que hace prioritario que sean la población a quienes se dirija el mayor esfuerzo de la enseñanza de la lengua. Luego ellas enseñarán a sus hijos e hijas con cantos y arrullos, con palabras bonitas y propias de la vida cotidiana que todo ser humano escucha y empieza a comunicar desde antes de su nacimiento. Entonces señalamos que, son 3 generaciones importantes que sin su participación activa sería casi imposible recuperar la lengua kukama: la generación de niños nacidos y por nacer, las mujeres gestantes y madres y, las abuelas y abuelos que aun hablan la lengua.

Es importante señalar la población de jóvenes indígenas amenazados por los violentos cambios y fracturas en su tejido social y personal. El galopante racismo y la exclusión por parte de los Estados, los eximen de posibilidades de una vida digna y saludable a la gran mayoría. La violencia sistemática que agrede brutalmente la cultura y la lengua, los convierte en una población altamente vulnerable. No es extraño que haya  olas de suicidios en la población joven kukama del bajo río Marañón y otras cuencas. Hay muchas razones por las que se debería hacer un esfuerzo para recuperar el kukama. Partiendo por no ocultar las formas más violentas de impedir que se hable kukama en el pasado, hasta las otras formas igual de violentas de tratar a los kukama en el presente, todos deben ser arrancados de las esferas públicas, políticas y académicas como domésticas.

Otras de las cuestiones importantes, es el territorio. No se debería permitir pronunciar hipócritamente ningún discurso político de revitalización de la lengua de un pueblo, cuyo territorio está siendo saqueado, contaminado o cuyos integrantes han sido expulsados por las empresas con aval de los Estados, violándose sus derechos sobre sus propios territorios y sobre su vida misma. Es necesario un cambio profundo en las formas de relacionarse, tratarse, mirarse y sentirse.     Hay esperanza, grita el pueblo kukama y, con fueza decimos los kukama de Perú, Brasil y Colombia.

¡Kukama, tsai mitimara!

¡Kukama, semilla para siempre!

Fuente: REPAM