“La visita del Papa es una alegría para nuestros corazones”

Francisco y Blanca Victoria hace un par de semanas, en una capacitación sobre cultivo de castañas. Foto: CAAAP

Como es natural, el anuncio de la visita del Papa Francisco al Perú viene generando enorme expectativa en los pueblos y comunidades de la Amazonía, en especial en la población de Madre de Dios, donde conocerá de cerca la problemática que esta parte del país afronta.

Blanca Victoria Saguarico y Francisco Vidal Aradivi esperan vivir ese día de una forma especial. Ambos han dedicado gran parte de su vida a la labor pastoral y saben que se trata de una fecha única para la Amazonía.

“Es una alegría para nuestros corazones”, fue lo primero que dijo Blanca Victoria al ser consultada. Se enteró de la noticia hace poco y dice que espera estar en Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios, el día de la llegada del Papa. Ella vive en San Pedro, una comunidad ubicada cerca de la carretera que lleva al distrito de Iberia.

Trabajó varios años como delegada de Familia en su comunidad. Blanca Victoria y Francisco, su esposo, trabajaron muchos años visitando comunidades, difundiendo el mensaje de los evangelios; y a la vez apoyaban a las comunidades en temas como la buena crianza de los hijos y acciones de prevención de violencia familiar.

Según cuenta una amiga de ambos, la labor que realizaban implicaba desplazarse largas distancias y encontrar espacio en las actividades cotidianas de cada comunidad a fin de lograr sensibilizarlas sobre varios temas. Uno de estos era el rol de todos los miembros de la familia en las diversas actividades de la comunidad.

Esto se veía, por ejemplo, en la incorporación de cada miembro en la agricultura ecológica.

Francisco estuvo dedicado muchos años a la labor pastoral. Solo cuando experimentó un golpe fuerte a su salud, se vio obligado a dejar su labor un tiempo. En San Pedro, Blanca Victoria y Francisco se dedican a sembrar castañas, actividad que realizan en armonía con el cuidado de la tierra y la biodiversidad.

Francisco cuenta que trabajó algunos años en la comunidad Villa Rocío, luego se trasladó a San Pedro, donde están organizados como asociación de productores. “Les di la noticia de que el Papa viene, y han recibido la noticia bien y esperan que haya un campito para ellos”, dice.

Recuerda el apoyo que le brindó a San Pedro, el padre Hermógenes García, ya fallecido, y, más tarde, el padre Rufino Lobo Alonso. Francisco espera que ahora, con la visita del Papa, la unión en su comunidad y en otras vecinas, se fortalezca.

“Para nosotros como cristianos, es una bendición. Desde la edad que tengo uso de razón, nunca ha venido a visitar un Papa aquí a nuestro departamento.”

Explica que su comunidad afronta muchos problemas, uno de ellos tiene que ver con el interés de agentes externos en las concesiones que tienen para hacer agricultura. Hecho que se agrava por la indiferencia de las autoridades. No obstante, eso no le desanima.

Blanca Victoria y Francisco aguardan con mucha fe la visita del Papa Francisco. “Esta visita es para tener en nuestro corazones al Papita”, dice ella.