Pronunciamiento: Pueblos indígenas y Áreas protegidas Amenazadas

A iniciativa de misioneros/as y el Clero del Vicariato Apostólico de Reyes en coordinación con la Red Eclesial Panamazónica de Bolivia (REPAM Bolivia). El  6 de octubre se dio a conocer un Pronunciamiento ante la insistencia de la construcción de las hidroeléctricas Chepete y Bala. Este pronunciamiento respaldado por 20 Instituciones tiene la finalidad de contribuir en el cambio de políticas que atentan con nuestra Casa Común.

Por Iglesia Viva (Bolivia)


Pueblos indígenas y Áreas protegidas Amenazadas


PRONUNCIAMIENTO ANTE LA INSISTENCIA DE LA CONSTRUCCIÓN DE HIDROELECTRICAS CHEPETE Y BALA


Es conocido que la conservación de las áreas protegidas en el País conlleva a la conservación del patrimonio natural y cultural de un determinado territorio, estás áreas cumplen funciones ambientales de vital importancia; como el curso de agua de las que dependen también otras comunidades y ciudades.

Bolivia está entre los 15 países con mayor biodiversidad del planeta y entre las 22 áreas protegidas nacionales, se alcanza el 15,5% de territorio nacional bajo el título de Área Protegida, adicionalmente con las áreas protegidas subnacionales y municipales se llega a casi a 23% del territorio nacional, este espacio concentra el 70% de la biodiversidad del país, Sin embargo a pesar de conocer esta situación, palpamos de manera permanente el sufrimiento provocado por la deforestación y saqueo de madera, la muerte y la contaminación de peces provocado por la minería, los avasallamientos de territorios indígenas y parques protegidos por grupos de personas que sólo buscan intereses económicos.

En pasadas semanas se ha hecho público un convenio firmado por dirigentes de la Central de Pueblos Indígenas La Paz, autorizando el ingreso de Ende para la realización de estudios de cara a la construcción de ambos proyectos hidroeléctricos pese al desacuerdo de las comunidades que desde años anteriores, han rechazado estos proyectos por no haberse realizado debidamente el proceso de la consulta previa, libre e informada de parte del gobierno y mucho menos haber obtenido el consentimiento de los habitantes del Madidi y Pilón Lajas a quienes afecta directamente y quienes siguen defendiendo su territorio hasta hoy. El río es la vía de comunicación histórica y presente entre los pueblos ribereños, territorios originarios de indígenas lecos, mosetenes, tacanas, uchupiamonas, tsimanes y esse ejas. Estos proyectos, significarían también un desalojo y la probabilidad de extinción de estos pueblos en un futuro cercano. El Papa Francisco en la encíclica Laudato Si #146 indica: La desaparición de una cultura puede ser tanto o más grave que una especie vegetal o animal.

Se tiene conocimiento que este proyecto fue descartado varias veces por su inviabilidad económica y el alto costo socioambiental, sin embargo, la Empresa Nacional de Electricidad Corporación (Ende), siguiendo la decisión del gobierno, retomó la puesta en marcha del proyecto hidroeléctrico del Chepete y El Bala, convocando a empresas para la investigación geológica y geotécnica en la zona.

El Consejo de Corregidores del Pueblo Indígena Tacana (CIPTA) se reunió el 13 de septiembre y determinó de manera unánime rechazar los estudios y la construcción de los proyectos hidroeléctricos del Chepete y El Bala porque representa un peligroso atentado para esa población, además, la TCO de Pilón Lajas (CRTM) ya en reunión con el CPILAP en Rurrenabaque en el mes de agosto rechazó la autorización del estudio y ejecución de dichos proyectos.

Frente a esta situación expresamos nuestra preocupación por nuestros hermanos indígenas en la amenaza a sus territorios, además, afirmamos y reconocemos la importancia de la preservación de nuestra Casa Común, EN COMUNIÓN Y RESPALDO A SU VOZ Y DEMANDA, RECORDAMOS Y EXIGIMOS AL ESTADO ESCUCHAR Y RESPETAR LA DECISIÓN DE LOS PUEBLOS INDÌGENAS QUE REITERADAS VECES HAN RECHAZADO ESTOS PROYECTOS POR LOS RIESGOS QUE CONLLEVA.

En nuestro compromiso de cuidar la casa común, proteger y defender la vida PROPONEMOS la generación de energías alternativas limpias que no causen daños y perjuicios en la naturaleza, que no atenten contra el cuidado y la preservación de la obra de Dios en la creación, sobre todo en territorios bendecidos con tantas bondades naturales, ni contra la sociedad boliviana debido a la interrelación existente.

EN CONSECUENCIA, solicitamos al Gobierno y a las autoridades de turno actuar de buena fe y de manera responsable, acogerse a los acuerdos internacionales de respeto a los derechos de los pueblos indígenas, velar principalmente por el bien común, y el cuidado de la Casa Común.

Confiamos en que se retomen estas acciones y se priorice la vida de todos por encima de cualquier tipo de interés económico.