Venezuela: Mensaje final del Primer Encuentro Nacional de jóvenes Indígenas

La red eclesial panamazónica, tejiendo redes en el territorio amazónico venezolano.

En la Diócesis de Ciudad Guayana, del 09 al 12 de agosto de 2023, nos reunimos en el Centro de Capacitación y Desarrollo Humano “Nekuima”, Puerto Ordaz, para realizar el Primer Encuentro Nacional de Jóvenes Indígenas, convocados por la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) Venezuela, con el objetivo de contribuir en la formación integral de los jóvenes para el reconocimiento de sus territorios, particularidades y la riqueza de sus culturas, incluyendo lengua, tradición e historias ancestrales, mediante el conocimiento de la Carta Encíclica “Laudato Sí”, donde se promueve el cuidado de la Casa Común y un cambio en nuestra forma de vivir. 

La Iglesia alienta a los indígenas a que conserven y promuevan con legítimo orgullo la cultura de sus pueblos: las sanas tradiciones y costumbres, el idioma y los valores propios. Al defender vuestra identidad, no sólo ejercéis un derecho, sino que cumplís también el deber de transmitir vuestra cultura a las generaciones venideras, enriqueciendo de este modo a toda la sociedad. (San Juan Pablo II, Mensaje a los Indígenas del Continente Americano, 12/10/92)

El desarrollo de este Encuentro estuvo bajo la responsabilidad de la Lic.  Grace Carolina Núñez, coordinadora de uno de los núcleos de la REPAM Venezuela, la Lic. Ennymar Bello, Secretaria Ejecutiva de la REPAM Venezuela, en comunión con las organizaciones que conforman la REPAM en el país:  Conferencia Nacional de Laicos de Venezuela (CNL), Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosos (CONVER), Obras Misionales Pontificias (OMP), Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), Asociación de Promoción de la Educación Popular (APEP) y Cáritas de Venezuela. Entre los participantes del territorio indígena estuvieron presentes delegaciones de las etnias; Baré, Mapoyo, Jivi (guajibo), Kariña, Wayuu, Akawayo, Pemón-Taurepam, Pumé (Yaruros), y Uwottoja (Piaroa). Es importante mencionar, que se contó con la presencia de Lidiane Cristo, coordinadora de articulación de la Secretaria Ejecutiva de la REPAM, responsable de acompañar los núcleos de Mujeres, Iglesia en Fronteras, Pueblos Amazónicos y Territorios y Derechos Humanos e Incidencia Internacional, el Hno. Jhonmar Sánchez, miembro del Núcleo de Jóvenes y Héctor Pérez de Cáritas Ecuador, representante del Núcleo de Derechos Humanos e Incidencia Internacional

UN TIEMPO DE RECONOCERNOS, REDESCUBRIRNOS Y REENCONTRARNOS.

Todo lo que la Iglesia ofrece debe encarnarse de modo original en cada lugar del mundo, de manera que la Esposa de Cristo adquiera multiformes rostros que manifiesten mejor la inagotable riqueza de la gracia. La predicación debe encarnarse, la espiritualidad debe encarnarse, las estructuras de la Iglesia deben encarnarse.

Desde el primer día de actividades de este Primer Encuentro, se comenzaron a entretejer relaciones de hermandad, donde se colocaron rostros a los pueblos, comunidades, territorios y sueños indígenas, comenzando por ubicarse en el mapa de Venezuela e identificar su comunidad, compartiendo sobre la realidad y riqueza de sus culturas. Este espacio fue propicio para la interacción y la escucha de la voz amazónica de los jóvenes. Se realizaron dinámicas de grupo para profundizar sobre las costumbres y culturas, resaltando además los aspectos en común que poseen las etnias presentes, no solo a nivel nacional, sino también internacional. 

 UN CAMINO A RECORRER JUNTOS.

Contemplada la realidad de las comunidades indígenas y el sentir de los jóvenes en distintos momentos de escucha, reflexión y conocimiento de realidades, nos hemos comprometido a responder a las circunstancias y a los diversos gritos que resuenan en ellas, sin dejar de reconocer los signos de esperanza que también están presentes.

En particular, reconocemos el desafío de continuar promoviendo una mayor comunicación y comunión entre los distintos pueblos originarios.

Profundización en la relación con las diferentes instituciones y su presencia efectiva en los territorios amazónicos, con la consecuente resonancia e incidencia en las bases.

Ser garantes de que a los pueblos indígenas -principalmente a los jóvenes- no se les excluya, sino que por el contrario se tomen en cuenta, así como valorar y acompañar los esfuerzos realizados por muchos de estos grupos, para conservar sus valores y estilo de vida, e integrarse en los contextos nuevos sin perderlos, más bien, ofreciéndolos como una contribución propia al bien común. QA

LA VOZ DE LOS JÓVENES

En este sentido, nuestros jóvenes nos piden:

  • Generar espacios de fortalecimiento institucional, que permitan entrelazarnos y trabajar en esta Red, compartir información y experiencias de lo que está ocurriendo en nuestros territorios.
  • Promover y realizar las actividades de formación en los territorios indígenas desde valores propios de su identidad, donde el sentido comunitario y la familia sean la base y la fuente de todo este camino de trabajo y comunión.
  • Acompañar en los múltiples niveles y áreas de conocimiento y espiritualidad, partiendo de este puente que se ha tendido con la formación recibida, sin perder de vista la enseñanza adquirida en la universidad central de la vida, donde el rectorado lo conforman los ancianos, sabias y sabios  -caja de tesoro y sabiduría-.
  • Acompañar y ayudar a pueblos en peligro de extinción como los Mapoyos, para que no pierdan su cultura y patrimonio, y puedan seguir subsistiendo, conformando alianzas, un matrimonio sólido con los hermanos de las culturas indígenas.
  • Promover un cambio de mentalidad en aquellos que ven a los indígenas con idea de minusvalía: No somos unos pobrecitos, nuestro sufrimiento y espiritualidad son nuestra fuerza como pueblo, tenemos potencialidades.
  • La REPAM y la Iglesia venezolana continúen promoviendo la comunicación y el dialogo permanente, creando espacios de articulación entre los pueblos indígenas, compartiendo saberes, desde el sentir y pensar como indígenas.
  • Establecer espacios propios para los jóvenes indígenas, donde se valore y respete su identidad, así como lo sagrado de sus pueblos, pues esto nos acerca a Dios. Somos cristianos y católicos desde hace muchos años, gracias a los padres Franciscanos Capuchinos.
  • Ofrecer estos espacios dentro del territorio,  de cada comunidad indígena, teniendo el contacto con la naturaleza, comida, amaneceres, vivir la experiencia de estar en sus tierras.
  • Somos una juventud que además de preocuparnos, queremos ocuparnos en soluciones, estamos dispuestos a hacernos sentir desde cada espacio. Nosotros también podemos ser partícipes y promotores de nuestros espacios de formación: quien conoce la cultura y la creencia somos los indígenas.
COMPROMISO

Conectados por la Vida.

“Siempre es posible volver a desarrollar la capacidad de salir de sí hacia el otro”.

La REPAM y sus instituciones aliadas, convencida de que la evangelización en la Amazonía será siempre el anuncio de Jesucristo encarnado en nuestros pueblos, abierta a la escucha, a un compartir de cercanía y amor, reiteramos nuestro compromiso con el cuidado de los pueblos, territorios y ecosistemas amazónicos, siguiendo los sueños del Papa Francisco; Sueño con una Amazonía que luche por los derechos de los más pobres, de los pueblos originarios, de los últimos, donde su voz sea escuchada y su dignidad sea promovida.

Agradecemos  a Dios, a Nuestra Madre Virgen de Coromoto por sus gracias y bendiciones. Reconocemos y agradecemos a todos nuestros colaboradores y participantes, por haber hecho posible este maravilloso e histórico Encuentro.