
En un momento cargado de simbolismo y compromiso, el Núcleo de Derechos Humanos e Incidencia Internacional de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) se reunió de manera presencial en la ciudad de Puyo, lugar emblemático donde la REPAM dio sus primeros pasos hace una década.
Por comunicación REPAM
La celebración del 10° aniversario estuvo marcada por profundas reflexiones sobre el camino recorrido por la red y, sobre todo, por una reafirmación del compromiso colectivo en la defensa de la vida, los derechos de los pueblos indígenas y la protección de la Amazonía. El encuentro reunió a representantes de organizaciones eclesiales y aliadas de diversos países panamazónicos, así como a algunos de los fundadores de la REPAM, quienes recordaron con gratitud los comienzos visionarios de la red.
Durante dos días intensos, los participantes compartieron experiencias y actualizaciones sobre casos emblemáticos de violaciones de derechos en la región, fortalecieron los lazos de solidaridad y trazaron las líneas de acción para el bienio 2024–2025. Entre los temas centrales abordados estuvieron la protección de las y los defensores de los territorios, la justicia socioambiental, la articulación con organismos internacionales y la incidencia política en torno a temas como las transiciones energéticas y el derecho al agua.
Una de las decisiones estratégicas del encuentro fue la elección del agua como eje prioritario de las acciones del núcleo, tema que será transversal a la 4ª Escuela de Derechos Humanos de la REPAM, prevista para 2025. También se definieron nuevos equipos de trabajo, fortaleciendo la estructura de la red para enfrentar los crecientes desafíos de la región, entre ellos:
- Equipo de Incidencia Política
- Equipo de la Escuela de Formación
- Equipo de Defensa de Defensoras y Defensores
- Equipo de Secretaría Técnica
La espiritualidad encarnada fue un punto transversal en las discusiones, reforzando que los derechos humanos son una expresión concreta del Evangelio vivido en los territorios. Como destacó el padre Peter Hughes, “la igualdad es un don divino, y construirla es nuestra tarea”. La presencia significativa de liderazgos laicos e indígenas reafirma el camino sinodal y la construcción de una Iglesia con rostro amazónico y profético.
El encuentro también fue una oportunidad para revisar los avances de las tres primeras Escuelas de Derechos Humanos de la REPAM, que ya han formado a cientos de liderazgos y permitido llevar casos relevantes a sistemas internacionales de protección, como la ONU y la CIDH. Ahora, frente a nuevos desafíos impuestos por las falsas soluciones ambientales y el avance del extractivismo, la REPAM se prepara para ampliar su actuación, con los pies en los territorios y la voz en los espacios de decisión global.
“La Amazonía no es solo nuestra casa común, sino también el rostro visible de Dios en los rostros de sus pueblos.” Así concluyó el encuentro en Puyo, con esperanza renovada y el compromiso colectivo de seguir caminando juntos en defensa de la vida.