
Con un emotivo acto de clausura que, incluyó la entrega de diplomas y la ceremonia de envío de los participantes a sus territorios, se cumplió con una nueva etapa de la escuela de derechos humanos que promueve la Red Eclesial Panamazónica (REPAM). En el acto de conclusión, los representantes de los países panamazónicos estuvieron acompañados por la futura Secretaria Ejecutiva de la REPAM, la representación del Centro de Espiritualidad Marista y el Vicerrector de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Por: Equipo de Comunicaciones de REPAM
Durante el acto de clausura, Lily Calderón, coordinadora de la Escuela de Derechos Humanos, destacó el valor del camino recorrido: “Este es un acto simbólico, un fuego colectivo que trasciende de lo personal, el certificado es el testimonio de su perseverancia, de su lucha y del amor a su territorio”. Asimismo, agradeció el apoyo institucional de la Universidad Mayor de San Simón: “Mirar a la Amazonía con ojos limpios. Hoy la Universidad nos recuerda que no está lejos de nuestra naturaleza”, enfatizó. En su mensaje, Calderón transmitió fortaleza y gratitud a los líderes y lideresas participantes: “Los que acompañamos a esta escuela hemos aprendido más de lo que hemos aportado; los protagonistas son ustedes, los líderes y lideresas que retornan a los territorios. Gracias a su capacidad de resistir, nos vamos como mejores personas”.
Por su parte, Ximena Lombana, próxima secretaria ejecutiva de la REPAM, recordó que su vínculo con la red nació en 2016, cuando participó en la primera escuela. Ahora, como secretaria ejecutiva electa, reafirmó el compromiso de acompañar a los pueblos amazónicos: “Ustedes son los que garantizan que el discurso de la Iglesia sinodal sea una práctica en la Panamazonía. Esta es la Iglesia que Jesús fundó y seguimos el legado del Papa Francisco en la REPAM, ser sal y luz del mundo. Los envío para defender la dignidad de las personas que habitamos los territorios, somos parte vital de este bioma. Que nos sintamos orgullosos de estas luchas. Este es nuestro compromiso, en los tiempos difíciles que nos esperan” afirmó.
Compromiso con la Panamazonía
Los participantes recibieron dos certificados con valor académico. El primero fue otorgado por el College of Social & Behavioral Sciences – Human Rights Practice de Estados Unidos. El segundo estuvo avalado por la UMSS en reconocimiento a la participación en el Curso especializado en el marco de la IV Escuela para la Promoción, Defensa y Exigibilidad de los Derechos Humanos en la Panamazonía. La entrega de certificados estuvo a cargo del vicerrector de la UMSS, PhD. Greby Rioja Montaño, quien destacó la relevancia de estos procesos formativos: “Estoy muy agradecido por la oportunidad que brindan a la Universidad de San Simón de compartir esta experiencia. Son procesos que nos transforman la vida en un tiempo corto, pero de manera profunda”.
En señal de gratitud, el vicerrector recibió algunos presentes de los participantes entre ellos un anillo de compromiso con la causa Panamazónica, reafirmando así su respaldo personal e institucional. En representación de los participantes, Alex Limaca, líder campesino de la comunidad Nueva Esperanza de Bolivia subrayó: “Para nosotros significa un paso más para fortalecer a nuestros pueblos y a nuestra gente con conocimientos prácticos que nos permiten seguir en la lucha”. Lucila Da Costa Moreira, del Pueblo Nawa de Brasil, compartió: “En nombre de todos los líderes de los territorios, agradecemos a la Universidad, a la REPAM, a los anfitriones y a los profesores por su paciencia. Nos sentimos muy acogidos y enriquecidos por el intercambio de experiencias”. También expresaron sus agradecimientos a la Secretaría Ejecutiva de la REPAM, a los facilitadores de la escuela y a los anfitriones de la casa marista.
Mensajes de felicitación y celebración
Durante la clausura, Willy Llanque, secretario Ejecutivo de REPAM Bolivia, compartió con los participantes dos mensajes especialmente significativos. El primero fue de la hermana Gladis Montesinos, reconocida por su entrega y compromiso con el pueblo Tsimane, uno de los más vulnerables en situación de contacto inicial. En la lectura del mensaje expresó: “Queridos compañeros de la IV Escuela, les envío un fuerte abrazo por su entrega. Quiero que sepan que no están solos. Jesús dijo: Ánimo, soy Yo, he vencido a la muerte. Dios está a su lado y conoce sus necesidades. La voz de sus ancestros los acompaña. Aunque no pueda estar presente en sus territorios, rezo con ustedes al Dios de la vida para que sean una luz de esperanza para sus pueblos. Es hora de regresar a casa con nuevos conocimientos y renovada esperanza. El mundo reconoce que, gracias a ustedes, la vida sigue latiendo.”
El segundo mensaje llegó de parte de Monseñor René Leigue, arzobispo de Santa Cruz y presidente de la REPAM Bolivia quien agradeció la presencia de todos y alentó a continuar el camino emprendido: “Agradezco a la REPAM por haber escogido esta ciudad de Santa Cruz y a Bolivia como sede. Mi gratitud también a cada uno de ustedes por haber respondido con generosidad y compromiso, compartiendo sueños, luchas y el valor de la vida que florece. Lo vivido aquí no termina hoy: abre un camino para llevar la voz de los silenciados y defender los derechos de quienes más sufren. Han sido cuatro semanas intensas de aprendizajes y herramientas que ahora deben asumir con responsabilidad para llevar justicia frente a las agresiones. En este acto de envío, la misión de la REPAM de cuidar la vida se convierte en un compromiso social y político, un camino sinodal. Vayan convencidos de que no están solos: los acompaña la red REPAM y el Dios de la vida que siempre sostiene. Adelante, que el Espíritu los impulse a ser defensores de la justicia y la esperanza.”
El acto concluyó con un brindis de honor, la entrega de tarjetas con toda la información compartida durante el proceso formativo y un intercambio de obsequios entre los participantes.