Amazonía peruana: Vicariatos comprometidos y en escucha hacia la Asamblea Eclesial

Las parroquias y misiones de la selva peruana, organizadas en ocho vicariatos apostólicos y una prelatura, llevan semanas socializando, visibilizando y animando a la participación de los fieles y población en general en este proceso histórico impulsado desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM). El objetivo: que las voces de la Amazonía sean escuchadas y consideradas de ahora en adelante.

Por Querida Amazonía Perú

A pesar de que la conectividad es la principal limitación, puesto que los aportes se están recogiendo vía web, los obispos, sacerdotes, misioneros/as, laicos/as y fieles que conforman la Iglesia amazónica en Perú vienen viviendo con alegría, fe, ilusión y esperanza el proceso de escucha impulsado desde la Asamblea Eclesial para América Latina y el Caribe que se celebrará el próximo mes de noviembre en México. Este evento, impulsado desde el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), viene promoviendo desde hace algunos meses la participación desde todos los rincones de la Iglesia en Latinoamérica.

Con la experiencia previa del proceso de escucha para el Sínodo de la Amazonía y, en muchos casos, tomando la base de lo recogido entre 2018 y 2019 desde las comunidades y ciudades de la selva peruana, los vicariatos apostólicos del Perú, ocho en total, están inmersos en esta nueva escucha que será de suma importancia para el devenir y las decisiones eclesiales futuras en la región. Así lo aseguran desde todos ellos que, desde hace semanas, vienen adaptando y socializando materiales de acuerdo a cada realidad, reuniéndose de diferentes maneras (desde lo local hasta lo intervicarial) y animando a la máxima participación siendo la fecha límite para subir los aportes a la web (https://asambleaeclesial.lat/) el próximo 30 de marzo.

La hermana María José Cruz es la coordinadora para esta Asamblea Eclesial dentro del Vicariato San José del Amazonas, en el norte de la Amazonía, eminentemente rural y con varias zonas de frontera tanto por el río Amazonas, como por el Napo y el Putumayo. Son 16 puestos de misión para más de 150.000 km2. Para llegar hasta todos, un equipo vicarial inició este proceso preparando un folleto “donde explicamos qué es la Asamblea Eclesial, cómo debemos participar, y se pusieron las preguntas principales para que en las parroquias los padres y encargados pudieran hacer el trabajo con la gente”, cuenta la religiosa.

En la misa dominical del 27 de junio este folleto se socializó con la feligresía. Además, tanto eso como un tríptico ha sido llevado y compartido en las comunidades durante todas las visitas pastorales del mes de julio. Poco a poco las respuestas ya han ido llegando hasta la sede central del Vicariato que será la encargada de ‘virtualizar’ las respuestas en la plataforma del CELAM. “En este mes el Covid-19 ha vuelto a incrementarse en nuestro vicariato y se han tenido que suspender muchas actividades, eso nos viene retrasando un poco, pero todavía nos quedan algunas semanas para seguir recogiendo aportes”, explica la hermana María José.

En el otro extremo, desde la parroquia de Boca Colorado del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, el padre Jesús Huamán es el interlocutor entre la Conferencia Episcopal Peruana y el Consejo Pastoral del Vicariato para este proceso de escucha. “Tenemos la experiencia de participación en el proceso de escucha del Sínodo Panamazónico, así que este modo de participación no nos es extraño. Quizás lo nuevo es que las respuestas deben subirse a la web”, comenta el sacerdote. Cuenta que la difícil geografía para llegar a todos los fieles y la conectividad son los grandes obstáculos, pero los párrocos, misioneros y misioneras vienen alentando la participación. Este próximo sábado, 7 de agosto, en la reunión general del Vicariato se podrá tomar al pulso al proceso y “dar un último impulso” para las últimas semanas de plazo.

Desde Yurimaguas, una de las misioneras más veteranas del vicariato, María Luisa Maduell, está a cargo de este proceso en la zona. Cuenta que, a inicios de junio, tras la comunicación de Mons. Jesús María Aristín, una comisión conformada el propio obispo, un sacerdote, y cinco laicos (ama de casa, profesores, técnico de enfermería y misionera) se reunió “con mucho entusiasmo para estudiar la documentación y pensar cómo animar a los misioneros”. De ahí se envió una carta general a todo el Vicariato convocando “a todos los que les fuera posible”, a una reunión virtual que congregó el 19 de junio a 42 zonas, más de 60 personas. Un punto de partida alentador que, con el correspondiente envío de materiales, impulsó un proceso que se viene dando al interior de todo el vicariato con alegría y esperanza.

Imagen de la reunión con cerca de 180 participantes que convocó al Vicariato de Pucallpa. Foto: Cedida

En el Vicariato de Pucallpa el primer compartir general, que se está subiendo ya a la plataforma del CELAM, salió desde la reunión virtual del 3 de julio. Así lo comenta el padre Luca Zanta, encargado de la Comisión Vicarial para esta Asamblea Eclesial. Unas 180 perseonas entre sacerdotes, laicos, religiosos y religiosas del Vicariato. “Fue una buena participación, estuvieron presentes desde todas las comunidades, tanto de la ciudad y de los ríos”, indica. Para los ríos, especialmente el Ucayali, donde la conectividad es muy limitada se han trazado otras estrategias para que la voz de los hermanos ribereños e indígenas también llegue y pueda ser escuchada.

Retiros de animadores cristianos por zonas, presenciales, aunque con las medidas de seguridad, así como eventos virtuales temáticos (de jóvenes, de salud…) son las otras herramientas que se vienen impulsando desde el Vicariato de Pucallpa, en la selva central peruana. “Aunque sabemos que la mayor parte de la población está en la ciudad, en Pucallpa, queremos que la voz de nuestros hermanos del río, tanto mestizos como indígenas, también pueda estar presente y ser valorada”, indica el padre.

Desde Iquitos el proceso también está activo, aunque las semanas anteriores el nombramiento y posterior ordenación de su nuevo obispo, Mons. Miguel Ángel Cadenas, tuvo a la mayor parte del Vicariato ocupado. Este 2 de agosto se ha realizado, dentro de las actividades previstas, a un evento presencial y virtual que además ha sido difundido en directo desde las redes sociales y la emisora del Vicariato, La Voz de la Selva. Maribel Portocarrero, como laica, ha asumido la coordinación y cuenta que, al igual que en otras jurisdicciones, también se han adaptado los materiales a fin de que toda la feligresía y población en general entienda este proceso de forma fácil y accesible. “El Papa Francisco nos anima a ser partícipes y llegar a todos los hermanos y hermanas, sin exclusión”, comenta. Los maestros son otro público clave y con ellos también se está articulando y promoviendo el proceso. “Sé que vamos a tener buena acogida y vamos a lograr que la voz de muchas personas de la Amazonía sea escuchada en esta asamblea”, dice Portocarrero con alegría, fe y esperanza.

Aunque apenas cuenta con cinco sacerdotes y un total de 27 misioneros para atender sus ocho parroquias, el Vicariato Apostólico de Requena también está haciendo un gran esfuerzo para participar. Fray Antonio Zambrano, que se encuentra en Contamana, al sur del Vicariato ha sido aquí la persona designada como coordinador por el obispo Mons. Juan Oliver. “El proceso de escucha se viene realizando principalmente en los lugares de misión que cuentan con un misionero y, en las zonas más urbanas, se incentiva a que los fieles ingresen a la web de la Asamblea Eclesial y presenten sus propuestas”, indican desde Requena, “también hay reuniones en círculos más pequeños del grupo de samaritanos, el coro, catequistas… Con lo poco que se puede hacer se pretende escuchar las voces más profundas y el sentir auténtico de nuestros hermanos y hermanas de las poblaciones”.

Integrantes de la Comisión impulsada desde la Prelatura de Moyobamba para este proceso de escucha. Foto: Cedida

También se ha unido a este proceso de escucha la Prelatura de Moyobamba, presente principalmente en el departamento de San Martín. Desde allí, como presidente de la Comisión de Escucha para esta Asamblea Eclesial, el padre Toribio López Cahuaza asegura que desde el mes de junio “estamos entusiasmados con esta tarea”, pues ya se han dado varias reuniones “para reflexionar sobre el documento junto a nuestros hermanos y hermanas”. A través de diferentes instituciones, como Cáritas, las tres Oficinas de Educación Católica (ODEC) o movimientos laicales como la Renovación Carismática se está tratando de llegar a todos para que, además de reflexionar y compartir, ingresen en la plataforma web y puedan subir sus aportes. La próxima cita es el 19 de agosto, donde se irá culminando el proceso en este sector de la Amazonía peruana.

Al igual que los vicariatos mencionados, con similares coordinaciones y también parecidas dificultades principalmente geográficas y de conectividad, que son subsanadas a base de voluntad e ingenio, el proceso de escucha para la Asamblea Eclesial viene caminando en otros sectores como el Vicariato de San Ramón, en la selva central peruana, y el Vicariato de Jaén, en la selva nororiental. Todos con la finalidad de que la Amazonía sea escuchada y que su voz tenga un papel importante dentro de la toma de decisiones a nivel latinoamericano siendo un bioma fundamental no solo para el continente, sino a nivel mundial como recogió el Papa Francisco en su exhortación post-sinodal ‘Querida Amazonía’.