Requerimos una urgente conversión ecológica

grupoddhhCoca, Ecuador 11-04-2016 (REPAM).- Los participantes del primer curso sobre Derechos Humanos organizado por la Red Eclesial Panamazónica, reflexionaron en el primer día de trabajo la invitación del Papa Francisco en su Encíclica Laudato Si: “Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos”.

Miembros del Consejo Indigenista Misionero de Brasil (CIMI), del equipo Itinerante de la Panamazonía y del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica de Perú (CAAP) coordinaron la jornada de reflexión, que permitió un primer acercamiento a la realidad Panamazónica. Apareciendo algunos de los principales problemas como son, entre otros: el extractivismo, el cambio climático, los megaproyectos de infraestructura y sus impactos en los entornos amazónicos megadiversos.

Conscientes de un sistema que nos aísla y nos construye como consumidores compulsivos tenemos que desarrollar una conversión que nos construya como seres humanos y no como mercancía: “Frente al individualismo y la fragmentación social tenemos que apostar por la colaboración, la conectividad, lo comunitario y la relacionalidad”, afirmaron los participantes. “Frente al consumismo y la depredación; debemos optar por una vida sencilla y austera… Frente a la mercantilización que nos presenta al dios dinero, desarrollar una espiritualidad del Dios de la Vida… Frente al desarrollo meramente económico promover el “Teko Porá”, el Buen Vivir”.

Tenemos que cuidar el conjunto de la Creación, la Casa Común, porque en la naturaleza todo está interconectado, interrelacionado, en una perfecta interdependencia “Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra” (LS 92).

Los facilitadores del CIMI remarcaron en el curso: “La naturaleza no es algo distinto a nosotros. Nosotros somos parte de la naturaleza. Somos hermanos y hermanas de las aves, de la lombriz, de los árboles… Nosotros también somos agua, somos tierra, somos árboles, somos animales… Nosotros somos parte de la tierra, la tierra es parte de nosotros. Una es la extensión de la otra. Una sin la otra muere… Como decía nuestros abuelos: Si nosotros cuidamos la tierra, la tierra cuida de nosotros-“

El primer día de trabajo finalizó escuchando a los líderes indígenas amazónicos presentar una breve descripción de los gritos y de las esperanzas de sus comunidades y pueblos. Convocándonos a defender a los pueblos y la naturaleza. Porque como dice el Papa Francisco en su encíclica: “Todo el universo material es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios”.

12/04/2016